martes, 26 de diciembre de 2006

Sin (título)

I. Razones

Pfff... Cada vez que entraba al blog se me quitaban las ganas de postear pues sentía la imperiosa necesidad de continuar con el post guadalupano... ni pedo.

II. Continuación

Pues nada... la virgencita... su día... transmisión de un acto religiosoide por red nacional. Puagh... Me causa una cansada especie de escalofrío. Una forma extraña del hartazgo. Es un país extraño este mexiquito nuestro. Sacerdotes, políticos y policías conviviendo cotidianamente con narcotraficantes, asesinos, y mafiosos hijos de puta de toda clase, yendo a la iglesia cada vez que pueden... Yo que sé; la clásica del raterillo de alcántara que va a la iglesia a pedirle a la virgencita que salga bien el atraco...

Que la virgen de guadalumpen bajó del cielo -por cierto, justo en el cerro donde se solía adorar a la diosa Tonantzin, madre de Huitzilopochtli, el poderoso dios de la guerra (¿dios de los ejércitos? me suena, me suena...) que no es otra que la mismísima Coatlicue, la de la falda de serpientes, a la que muchos recordarán como un monstruo de bolsillo. Ummm, well, whatever; nevermind- y se le apareció al indito Juan Diego. Tsss... me suena a cuento chino. Y así me ha sonado desde hace mucho tiempo. Ese fue, de hecho, el comienzo de todo.

III. Opiate

De algún modo, debo exponer la manera en que mi fe y mi ánimo religioso se fueron degradando hasta convertirse en un sano y cínico ateísmo. Pero eso lo dejaremos para otra ocasión (que no necesariamente será en el próximo post).

IV. Nomás por el pinche gusto

Feliz navidad a todos.

martes, 12 de diciembre de 2006

Desde el cielo una hermosa mañana...

Cosa rara. Ayer mi padre y llo yegamos de la oficina tarde, en la noche. Su esposa veía el noticiario de Televisa Deportes, lo que no dejó de extrañarme. Hice sándwiches (tal vez el lector los conozca por el nombre de zángüiches, o emparedados -un club sandwich servido con brocheta recibiría tal vez, entonces, el nada envidiable título de "empalado"-) para todos y me dispuse a sentarme a la mesa.
Hum... tal vez deba explicar un poco más: en casa de mi papá se acostumbra tomar la cena con la televisión prendida, normalmente con la voz de López Dóriga, como fondo. Desayunan y comen normalmente, pero cenan con TV, según para enterarse de lo que acontece durante el día. So...
Pues nada; termino de preparar la cena, agrego a cada plato algunas aceitunas, me siento a la mesa, termina el noticiario y ¡sopas! [Transmitiendo desde el la Basílica de Guadalupe y para todo el mundo: ¡¡¡Las mañanitas a la Virgen!!!, con la presencia de invitados especiales, como: ¡Lucerito!, ¡María Victoria! -que cuando la vio mi papá, dijo, con temblorosa y quebradiza voz: "I see dead people"-, ¡Queta Jiménez!, ¡El Buki!... y demás linduras], comprendí que eso era lo que estaba esperando.
Le pregunté entonces a Ángeles si era Guadalupana; me dijo que de niña se iba con su familia a la peregrinación en un cerro en Torreón. Esto se me ha hecho curioso especialmente porque la familia de parte de mi mamá, aun con toda su avidez religiosa -mi ma clama haber ido a misa todos los días por muchos años mientras vivía en Atasta, mi abuela aún va a diario por las mañanas y fue catequista durante ¿qué será? ¿un par de décadas?-, la virgen de Guadalupe nunca fue muy importante en nuestra (mía y de mis hermanos) formación religiosa -eso sí, veíamos la caricatura de Juan Diego, que por cierto estaba de huevísima, cada año, por estas fechas-.

(Continuará...)

Y ahora -como diría Vi-, un chiste:

lunes, 11 de diciembre de 2006

Peregrinación

Aún falta enviar un texto por correo-e, pero el sueño es ya demasiado, y no puedo dejar de postear en mi pobre, olvidado blog. Además, la gente ha comenzado a quemar cohetes tronadores, y los pedros larran con toda la potencia que soportan sus pulmones. Caninos; todos los conocemos, no conocemos a todos, queremos a algunos. Algunos; otros prefieren los gatos, que me han dejado de molestar y hasta se me antojan como mascotas. Pero otro día, otro día; hoy no. No estaría dispuesto a ver su cara de terror ante la ridiculez de la tradición de los cohetes; ante el sonido de todos esos pedros -todos los de la ciudad, tal vez- larrando juntos, en una especie de ópera siniestra para mininos con alto temple y sin emascular.

Veracruz; noche larga, platicando con Rodrigo, otro lobo que camina por el mundo. Hoy vi una procesión. Me dio como huevita. Nótese que la imagen de las manos y el anexo rosario son idénticos a los tatuados en el omóplato derecho del buen compa Eladio.

domingo, 12 de noviembre de 2006

Principio de Pato (bis)

La foto prometida. Sosa Payno, Patricia Valentina, que ha de pesar como el doble de lo que aparenta en la foto (y es que ya tiene varios meses más). No la veo tan seguido como quisiera, pero ella parece no tener problemas con eso.
Le gusta cuando le hablan. Creo que no le caigo tan mal, pues cuando voy a su casa se me queda viendo con esos sus ojotes tan suyos, y esa mirada, mezcla de curiosidad y asombro.
Sus papás, cansados, cansados, y felices, felices (y cansados).
La registraron hace ya algún tiempo. Tal vez una semana después del post original, con El Señor Caifán como testigo de cabecera, en Córdoba (que en cuscuxnitleco significa "Lugar de las niñas bonitas").




jueves, agosto 03, 2006

Principio de Pato


Sosa Payno, Patricia Valentina. Sólo llora cuando está despierta o el auto se detiene. Padres amorosos. Casa ya sin gato. Dos tíos un poco loquitos. 50 cm de altura, 4 kg de peso (or so). Chistosa, chistosa. Un poco latosilla (algo tenía que sacar a sus papás). Debido a la burocracia, aún no registrada. El proceso será retomado en Córdoba, Veracruz. Cara de bebé (pestañas gigantes, desdentada).
Es raro cómo el ver a un bebé puede provocar en alguien como yo un extraño sentimiento de... ¿tranquilidad? ¿paz? ¿alegría? (¡ay mojo Jesucristo!, diría alguien en mi rancho). Va mucho más allá de mi comprensión, de mi inteligencia (muchísimo, pues corta es ésta) el cómo debe sentirse un padre al ver a su pequeñ@. La Patito es, desde luego, la máxima adoración de Jessy y Raúl, mis queridos amigos, que de un tiempo hacia acá han hecho todo lo que está en sus manos por ella.
He visto, sin embargo a padres... ¿cómo llamarlos? Creo que la palabra es culeros o desnaturalizados. Ni responsabilidad ni madurez llegan con los hijos ¿Seré capaz algún día de tener uno por mi cuenta? Sé que quiero. Pero no lo haré, sin duda, antes de llenar los requisitos. Ah... y la paciencia... Esa bendita paciencia, que no llega, que no llega...

(pronto habrá foto)

Techo Puma

Cambio o traspaso cielo raso de los Pumas por uno del Toluca, o blanco, liso.


jueves, 9 de noviembre de 2006

Rey Baldemar

Él y yo hemos llegado a un acuerdo. En busca del equilibrio, sólo las pesadillas necesarias. Sin caprichos, ni tragos amargos de espacios en blanco.

La servilleta fue un olvido; nada hubo de intención en ello más que la escritura.

(
el pequeño mono me mira
quisiera decirme
algo que se le olvida!
)

Y de nuevo la neurosis, moderada, y de nuevo -¡por fin!- la escritura, que a ratos se quedaba estática ante la brutal intrascendencia de la tinta.

Bienvenido de vuelta, Su Alteza, Rey Baldemar. ¿Desea un poco más de tabaco?

lunes, 6 de noviembre de 2006

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Chocósfera

El blog de hoy está

aquí

:P

lunes, 30 de octubre de 2006

miércoles, 18 de octubre de 2006

Acotación al margen

Ayudaron también Kant, Unamuno, Julián Marías y Ortega y Gasset.

¿y yo qué culpa tengo?

...

Moderador

Tras un largo y poco productivo fin de semana, me recordé envuelto, como moderador de un par de mesas, en la celebración del 50 aniversario de la facultad de filosofía de la Universidad Veracruzana.
A la primera mesa, "Estética y Filosofía del Arte", me presenté resguardado por mi libro de Prosa, de José Gorostiza, del que habré hecho alguna acotación, y por mi memoria -y las lejanas lecturas de Borges, Reyes y Gaos.
Todo iba bien hasta que de repente, como le comentaba a algún Ernesto, alguien dijo "posmodernidad", algún otro dijo "teoría de la recepción" y de ahí, el debraye...
Algún ente quejumbroso entre cuyas dudas a despejar reptaba, pernicioso, un "¿qué es el arte?" y otro infinito "¿qué es la universalidad?".
(¡Ehem!... Gracias por su asistencia...)

martes, 17 de octubre de 2006

Tras una semana de ponerme al corriente en los blogs de cuates y familia, he vuelto, por fin, a la página en blanco de la deliciosa Creación de entradas. Por fin.

Entrar al messenger en NO DISPONIBLE ya no significa un carajo para nadie. Y eso está bien. Si no quisiera platicar, de plano no abriría el dichoso programita, o en su defecto, no contestaría a los mensajes... pero es muy difícil encontrarse con tanta gente a la que tiene uno tantas ganas de ver de nuevo, con las que quiere uno echar el coto, que terminas cediendo al terrible sonidito del tirurú.

El calor en Xalapa es extrañamente insoportable.

Ha sido una buena semana.

Luego les cuento.

domingo, 8 de octubre de 2006

Analepsis pesimista

(anotación en una vieja libreta de 1999)

Tras desacreditar uno tras otro todos mis intentos de trascendencia, me resuelvo enteramente inadmisible en estos salones, e irremediablemente innecesario para el mundo. No sólo el ateísmo me ha privado de inmortalidad, sino también, más escandalosa, más real, más dolorosamente, mi absoluta incapacidad para crear algo. Al principio la búsqueda era mucho más específica; crear algo original. Esto fue poco a poco degradándose y, pasando por lo bueno o lo meramente portador de algo de valor, llegó a ser un vano deseo de crear algo. Que ilusión. Qué iluso.

viernes, 6 de octubre de 2006

Fin de semana

Cansado, cansado, pero bastante satisfecho. Por fin retomamos nuestros queridos Tráfagos. Realización sobre promesa; siempre. Servicio social pronto a ser realizado, en un excelente proyecto secreto que tiene que ver con leer, leer, leer y hacer resúmenes. ¿Tesis? Lentamente se desenredan los nudos de la espera. Espero, además, pronto contar con un buen trabajo, que tiene que ver con lo que estudié.

Todo bien, todo bien.

Por fin.

jueves, 5 de octubre de 2006

Random encounters

No deja de ser raro -no importa cuántas veces pase- salir a caminar por donde sea y encontrarse, una a una, con todas esas personas en que estuviste pensando todo este tiempo. Algo tendrá eso que ver (el pensamiento) para que los encuentros pierdan un poco de esa magia, un poco de esa casualidad -coincidencia, que le dicen- y se convierten, por ende, en encuentros preparados, tejidos en este entramado de voces, pasos y hambre que recorren a diario las suelas de nuestros zapatos, por una forma subconsciente de nosotros mismos -¡materia cósmica de mierda!- aunque bien podamos estar tan ausentes como siempre.

miércoles, 4 de octubre de 2006

Nubes

Hoy he amanecido un poco enfermo. Un ligero resfriado, me supongo. Tengo muchísimo sueño y me siento cansado, cansado. Había amanecido con mordiente sol, pero ya fue envuelto por una manada de nubes, casi todas moradas, con volutas grisáceas o verdosas.

Xalapa, Xalapa... te extrañaré cuando me vaya.

martes, 12 de septiembre de 2006

Postergación

¡Aaaaargh! ¡Qué música tan mala! ¿Cómo se supone que cualquiera escriba con esto? Lo tendré que dejar para después.

Los administradores de los lugares con internet en Xalapa con malos gustos musicales y problemas en los oídos (supongo que por eso tienen que escucharla tan jodidamente alto) tienen gran parte de la culpa de la escasez de mis posts.

lunes, 11 de septiembre de 2006

Acuario

a) Insondable, indomable, insalvable, insólita, lengua aglutinante de esperpentos lívidos (un glu-glu de agua embelesada en la piscina etérea de su canto)
b) surge enseguida el delirio de ¿la duda? y recordar que no siempre fue así
c) ¿por qué glu-glu? mejor el aroma de los pasos perdidos: chucu-chucu; una niña, adelante de mí, corre tan rápido como yo camino y juega con su madre que atrás de mí sonríe ruborizada al trenecito: chucu-chucu
d) automáticamente los peces de colores juegan donde cantaba Jenny Lind -Jenny era casi una niña por 1840 pero tenía, etcétera-. Algún día conoceré una no tan vieja New York.

Para desdoblar el mundo a cucharadas

Basta remedar caleidoscopios causados por barbitúricos más o menos poderosos denostando todo posible significado mediante el curioso mecanismo de anteponer los prefijos suficientes (reflejo de reflejos los espejos y la paternidad/los espejos y la cópula son abominables, etcétera). Una traspolación estática de liebres de algodonada coz en despavorido correteo.
Horrendo puchero de sábanas blancas, como dice la canción: Se nos vino el aguanieve caminando por la calle. Ernesto, sí, pero Ernesto el huracán, no el amigo muerto, ni quien finalmente sí asistió a recoger sus papeles, ni el que se ha perdido en felinos relucientes que regresan en madrugadas largas, largas sólo para recordarnos que existe.

Curar de espanto nuevo, viejo
como dice la canción;
curar de nuevo el viejo espanto (viejo)
con una poca de ron
Lástima que soy alérgico...

domingo, 3 de septiembre de 2006

Otra vez

La mudanza ha hecho de postear algo relativamente difìcil. Ahora debo tomar un camión de ida y vuelta para lo que antes sólo tenía que cruzar la calle. Dadas las pocas oportunidades que tengo, no desaprovecharé esta, no obstante tenga que hacerlo entre dos mujeres bastante feas que escriben como martillando en sus sonoros teclados alguna tarea en Word. Estoy frito. Esto no ayuda en absoluto a la concentración.
Hoy no ha sido un buen día. Comenzó con la espera de una hora por un camión interbus verde que no se dignó a pasar por Xalapa 2000. Con el tiempo perdido, me sería imposible ya ir a la FILU, pues quedé de ver al buen Raúl para ayudarle con lo que falta de su mudanza. No puedo negar que sigo algo enojado. Espero que se pase pronto.
Aún no posteo nada en la Chocósfera. Me dije que lo haría al menos una vez a la semana, pero mis nuevas condiciones me lo han impedido. He estado de vuelta en vuelta entre la búsqueda de trabajo y de servicio social. Espero que esta semana quede todo bien para poder dedicarme a la revista y a la tesis. Detesto perder tiempo en salas de espera.

domingo, 27 de agosto de 2006

Córdoba

Extrañamente, el clima es algo cálido y húmedo en Córdoba, a donde vine para despedir. Hasta ahora, todo va bien. Mi hermano es un excelente anfitrión (pollo frito y papas para comer) y la despedida está feliz. Nerviosa y feliz.
Sin embargo me siento un poco raro. Como cuando se pierde algo que llevas encima, sabes que te falta, pero no puedes determinar qué es. Supongo que lo sabré pronto: siempre es así. Siempre se percata una de las cosas cuando ya no hay remedio -o sentido- posible en ellas. Al menos así ha sido conmigo.
Ha sido una semana extraña. Viejas caras que regresan en lugares insospechados. Calor y sensación de falta de espacio, constreñimiento en algunos otros lados. Ha sido una semana larga, en que recapitulé las querencias y apegos, recordé el gusto que me da ver a mi padre y saberme bien conmigo mismo. Ha sido una semana confusa, plagada de sueños raros, míos y de otros, que me los han contado y yo me apropio, y me parece reconocerme en ellos. Ha sido.
Hestas decisiones, siempre con sus hocurrencias.

sábado, 19 de agosto de 2006

Familia completa

Tras la gran pérdida has intentado revalorar lo que antes dabas por hecho: aunque las necesidades siempre han estado ahí, te dabas el lujo de postergar encuentros, prevenir discordias y olvidar acuerdos por estar desatentamente mirando al cielo -si nos iba bien; a veces simplemente dejabas que nos absorbiese el mundoestúpidavorágine-. El cansancio cobra su cuota, es cierto, pero ha valido la pena, sin duda. Caras nuevas, caras conocidas, caras caras y máscaras perfectas (que no difieren un rasgo de nosotros). Hace muchísimo calor en Veracruz.

¿Sueño? Mucho. Pero no podía dejar de postear hoy.

Por fin he visto a mi hermano.

jueves, 17 de agosto de 2006

miércoles 16

Hoy es uno de esos días. Amanecí con The Fragile y me pasó la factura. Ya sabes. Sólo me pasa cuando hablo con ella. Y ayer fue tan agradable... vi a gente que tenía meses sin ver, reorganicé estructuras, resolví acertijos e invadí hogares. Comí un delicioso camarón y resolví no conocer a otra señorita de azúcar y canela. Pero una llamada basta para volverse, como Horacio, el terrible buzo de lavabo, y decantarse en la desconocida oscuridad de las tuberías, sentir un hueco en el estómago y no reconocerse en la escritura... Todo pintaba tan bien, y ahora...
Pero, como siempre, ya pasará.
Les dejo un viejo apunte, para su exigente arrogancia. Saludos.
- - - - -
(jueves dos de febrero de dos mil seis)
Mi mano emite sobre la libreta una sombra múltiple y morada. Es raro. Yo no recuerdo haber tenido este lunar antes. Qué extraño es sentirse aprehendido, conocido, consciente de sí mismo y del mundo que a uno lo rodea y de repente sorprenderse por algún elemento básico de la física (efectos desconocidos o nunca experimentados en carne propia de la luminosidad, la dinámica o el magnetismo) o de algún cambio en el propio cuerpo.
Hace unos seis meses descubrí, después de bañarme, mi primer lunar rojo. Lo tengo un poco abajo del hombro derecho. Ahora es muy pequeño, casi imperceptible, pero dada la manera en que se han desarrollado estos lunares en mi madre y en mi abuela, podría asegurar que conozco su evolución y que, de llegar a ser viejo, tendré un lunar del tamaño de una cabeza de alfiler, roja como granada. Y mis nietos, si tengo, me preguntarán qué es eso, y yo les diré que no sé, pero que se me ha perdido mi alfiler rojo favorito.

miércoles, 16 de agosto de 2006

La hoguera

A petición del buen Hugo Lara, y debido a este terrible bloqueo mental producido por el cansancio absoluto de la mudanza:

- - -

Despiertas en medio de la noche por escuchar un sonido grave y misterioso. Al abrir la puerta de tu cuarto, te encuentras con que

a) Una antigua tribu de desconocida etnia realiza un ritual, con gigantesca hoguera incluida, en la sala de tu depa. El suelo debe ser ancestralmente sagrado y crees ver alguna conexión, por extraño que parezca, entre la danza y la figura de madera del pescador haitiano que tienes en la recámara. No deja de ser raro ver en tu sala a negros enormes (calculas a ojo de buen cubero un promedio de 2.10 m de altura) bailan alrededor de una hoguera de la sala de tu depa, pero no puedes hacer gran cosa en realidad. Entras de nuevo a tu recámara e intentas conciliar el sueño.

b) Gente diminuta de piel de un color que nunca habías visto y máscaras enormes para su tamaño (aunque obviamente diminutas también), cantando y bailando como poseídos alrededor de esa misma hoguera.

c) una colonia de hormigas a la que siguen agregándose más y más en lo que dura lo que parece ser música. No hay hoguera, pero el aire está tan viciado que no piensas en ello.

martes, 8 de agosto de 2006

Los ojos

Una amiga me dijo hace poco que era muy difícil verme a los ojos; que la mayoría de las veces mis pestañas distraen demasiado o que parece que yo no estoy ahí (aquí... en mí, pues...), pero que, una vez salvados esos impedimentos, tienen un no se qué de hipnóticos y no puedes dejar de verlos.
Desde entonces he intentado ver mis ojos en el espejo. Aún no paso de las pestañas, pero he desarrollado algunos juegos más, que me gustaría compartir para el sano esparcimiento del lector.

viernes, 4 de agosto de 2006

Regresa el lobo

Un lobezno es tan indefenso contra cualquier depredador del bosque como podría serlo un corderito en descampado. Te fuiste de nuevo, pequeño, buscando un camino a tu propia vida y regresas ahora con la cola entre las patas siendo, acaso, la mitad de lo que eras. Esas ojeras no te van bien. Tampoco esos ojos rojísimos de llanto. Es tiempo de que vuelvas bajo mi cobijo, bajo mi consuelo. Ven y protégete. Seré otra vez tu armadura contra el mundo.


Foto: Fenris/Fenrir en Wikipedia

jueves, 3 de agosto de 2006

Principio de Pato

Sosa Payno, Patricia Valentina. Sólo llora cuando está despierta o el auto se detiene. Padres amorosos. Casa ya sin gato. Dos tíos un poco loquitos. 50 cm de altura, 4 kg de peso (or so). Chistosa, chistosa. Un poco latosilla (algo tenía que sacar a sus papás). Debido a la burocracia, aún no registrada. El proceso será retomado en Córdoba, Veracruz. Cara de bebé (pestañas gigantes, desdentada).
Es raro cómo el ver a un bebé puede provocar en alguien como yo un extraño sentimiento de... ¿tranquilidad? ¿paz? ¿alegría? (¡ay mojo Jesucristo!, diría alguien en mi rancho). Va mucho más allá de mi comprensión, de mi inteligencia (muchísimo, pues corta es ésta) el cómo debe sentirse un padre al ver a su pequeñ@. La Patito es, desde luego, la máxima adoración de Jessy y Raúl, mis queridos amigos, que de un tiempo hacia acá han hecho todo lo que está en sus manos por ella.
He visto, sin embargo a padres... ¿cómo llamarlos? Creo que la palabra es culeros o desnaturalizados. Ni responsabilidad ni madurez llegan con los hijos ¿Seré capaz algún día de tener uno por mi cuenta? Sé que quiero. Pero no lo haré, sin duda, antes de llenar los requisitos. Ah... y la paciencia... Esa bendita paciencia, que no llega, que no llega...

(pronto habrá foto)

miércoles, 2 de agosto de 2006

Excusa

Llevo escritos dos largos borradores que quizá nunca vean la luz. El primero, titulado "Etapa buki y sueño extraño" contaba ciertas estupideces sobre el estado actual de mi cabello y otras tantas sobre un pequeño y simpático sueño en que aparecía una buena parte de mi familia de Veracruz. El segundo, "La hoguera", trataba sobre... bueno, una hoguera en la sala de mi depa alrededor de la cual bailaban, alternativamente, una atigua tribu africana, un montón de gente diminuta (como de la altura de tu meñique) y una colonia de hormigas.
Ninguna de las historias vale realmente la pena. Supongo que a veces se viene el bloqueo mental y uno simplemente no encuentra la manera de contar las cosas. Esto viene, con seguridad, de una buena/mala noticia que me impedirá viajar, como tenía contemplado, en los próximos días a Villahermosa. Ni modo. Me es realmente imposible postear hoy. Y basta.

Anfiteatro reloaded

Qué chafo, dirá usted, querido lecter (véase la explicación que nos ofrece la famosa Jennívora), y tal vez tenga toda la razón, pero francamente ha dejado de importarme. Explico: Debido a mis múltiples ocupaciones, he decidido repostear (y no hablo ahora de pasteles) algunos textos que creo -presuntuosa y pedantemente, si así lo quiere ver- debe usted leer o releer, en caso de que ya lo haya leído antes.

Varias razones me han impulsado a ello; entre las que viene ahora a mi mente el post que habla sobre los secretos que el buen Matt tuvo a bien postear, y mañana mismo sabrá usted por qué, pero ahora mismo, comenzaré con un texto que tenía como borrador en mi bandeja, que posteo por primera vez, a petición expresa de Hugo Lara.

Venga, pues, la crapulencia:

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Etapa Buki y sueño extraño

Mi pobre cabellera se encuentra actualmente en el peor de sus estados. Ni corta, ni larga: no se deja amarrar (sale una coleta realmente ridícula cuando lo intento), y se ve terrible cuando está suelta; se viene a mis ojos cuando trabajo, o intento hacer cualquier deporte o ejercicio.
Tendré que cortarlo si no se ve bien para cuando sea la entrega de papeles, el 8 de septiembre. Ni hablar.

Sueño extraño

Mi pa y yo estábamos en un restaurante-cafetería tipo Sanborn's... o Vips. Sí, más bien como Vips. Él se paraba al baño tras quejarse por veinte minutos -en tiempo de sueño, no sé cuánto sería en realidad- del calor que hacía en nuestra mesa. Pensé entonces en ir a otra, que estaba dos escalones arriba, en donde el aire acondicionado se concentraba más, o el aparato estaba más cerca o algo así (esta segunda explicación la interpreto ahora; en el sueño simplemente estaba más fresco en la otra mesa).

Desde esta otra mesa, se veía todo verde.

No sé si mi papá regresaba.

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domingo, 30 de julio de 2006

Sabadaba

(Un pequeño resumen del día en sustitución del post de ayer)

Fácil. Levantarse y seguir leyendo Rayuela que habías abandonado hace tres meses. Repetirse por quinceava vez en la semana que necesitas barrer y trapear el depa para cuando Oscar vaya a verlo. Seguir leyendo, leyendo. Al fin pareces decidido y dejas de confundir a Ossip, Ronald y Etienne. Rocamadour es el hijo, ¡el hijo!, aunque se llama Carlos Francisco, casi como tú (que no te llamas Carlos). Gracias a los artículos de La Mosca, logras reconocer a la mayoría de los músicos de jazz que aparecen a montones. Tu carrera también ayuda para los nombres de escritores y pintores y para la interpretación del texto en glíglico. Por fin hempiezas a hentender (heste Paco siempre con sus hejemplos).

Te notas demasiado parecido a todos los Julios que pueblan la novela. París está lleno de Cortázar y todos son Cortázar en París, aunque las mujeres no tienen barba (sí; estás seguro de haber visto fotos del argentino bien rasuradito ).

Pechuga de pollo al cilantro. Spaghetti Spaggetti Espagueti Schiutto al óleo y verduras al vapour. Paradójicamente Klee es mucho más modesto porque exige la múltiple complicidad del espectador, no se basta a sí mismo. Farewell, black pen, etcétera.

(Releyendo hasta donde había llegado, me encuentro con un boleto de Adeó Xalapa-Villahermosa 19/05/06 22:00 haciendo las veces de separador. Con razón. Estuve demasiado borracho todo ese tiempo. Me debí haber quedado a la semana de homenaje a José Carlos Becerra. Y ni siquiera estuve en el funeral.

Desde luego, todavía tengo que barrer y trapear el depa).

martes, 25 de julio de 2006

De los payasos en el transporte urbano

¡Buenos días, tardes, noches, señoras y señores, niños y niñas, pasajeros y pasajeras, gentes y gentas!... (Es usted un pendejo, señor payaso. Por suerte hoy no vino su compañera). Estoy aquí para proporcionarles un rato de alegría, de sana diversión, porque yo estaba el otro día caminando por la calle (Vale madre, ya empezó...) y pisé un chicle y como yo soy tan pobre y mis zapatos están tan gastados (a huevo que va a decir lo del sabor que le vi al idiota de Pedrito Fernández en CMC antier...estúpido zapping) que hasta supe el sabor que tenía el chicle (y lo contó mal el pendejo) [Terrible cosa debe ser, estimado hombre parentético, tener siempre la razón] y el otro día que estaba lloviendo... (Bienvenidos a Xalapa) ¿Qué le pasa a usted, señor?, ¿por qué me mira así? Yo sólo estoy tratando de ganarme la vida honradamente. [Volteas. Te haces el desentendido] Le estoy hablando a usted [dice, y se inclina hasta que sus ojos están a la altura de los tuyos] No crea que no lo reconozco. Usté es el mismo que me echó a perder mi chou el otro día en el Parque Juárez. ¡No permitiré que se vuelva a repetir! (Pues si apenas se está repitiendo, pedazo de mierda...) [Te levantas del asiento propinándole un uppercut, le pateas los testículos, le das un codazo en la espalda y rematas con un puntapié en la sien cuando ya está en el piso del camión. Haces una caravana al respetable. Tras los aplausos te sacas el sombrero y caminas lentamente a lo largo del estrecho pasillo. Nadie da menos de cinco pesos].

-Mejor sígale, payasito, y todos tranquilos...

lunes, 24 de julio de 2006

Conjuntivitis mañanera

Despertar con los ojos rojos, hinchados, como después de una semana de juerga. Decides, por esa manía tuya que te obliga a tener certezas, que la infección está en la funda de la almohada, en las sábanas, que hace un par de meses que no cambias. Siempre has sido susceptible al mal del ojo rojo, y lamentas haber perdido -como lo pierdes todo- los Ray-Ban que te regaló tu tío. Insistes en que te fueron robados y tal vez sea así, pero eso ya no importa.
Y es que es justamente hoy que, como pocos días, debes salir al mundo. Escucharás, sin duda, las preguntas de siempre ("¿Estás bien?" "¿Qué te pasó en los ojos?" "¿Tienes conjuntivitis"... No, tarado, es una mutación de mi familia...) y los simpáticos chistecitos del tipo "ya no llores tanto", etcétera, y a todo tendrás que sonreir, porque has perdido las ganas de entrar en pláticas pendejas.

domingo, 23 de julio de 2006

Rollo de hojaldre

Es fundamental para entrar en razón acentuar las íes o poner el correspondiente punto tras desdoblar el mundo a cucharadas. Usted verá que le resultará más fácil si aplica un poco de helado en las puntas y lo envuelve hasta convertirlo en un rollo hojaldrado. Agréguese una pizca de canela y azúcar glass al gusto. Hornee a 90º para obtener una mejor perpendicularidad. Saque el invento del horno y proceda a espamear las direcciones electrónicas de sus amigos más cercanos. Sírvase con mucho gusto y un poco de vapor espolvoreado.

sábado, 22 de julio de 2006

Gracias

...

Al usuario anónimo,

por recordarme que tengo también esta plataforma de extraño y difuso pensamiento que sólo sirve cuando estamos vivos, pero medio dormidos a mitad de la pelea.

Dedicaré a este espacio unos minutos a la semana, posteando lo que sea, lo que sea...

Ha sido una rara semana, pero ya la extraño...

Maldita manía la de comenzar.

domingo, 16 de julio de 2006

Chance

O bueno, a ver...

Convénceme.

El usario anónimo

Un tal el usuario anónimo puso el siguiente comentario en el blog de mi hermano:
---
Que onda?
oye, no me conoces y ni yo a ti en realidad, pero necesito que me hagas un favor grandisisimo.
entre a tu página desde: anfiteatro.blogspot.com/
que parece que es tu hermano, o tu compa. Pero de algun modo tienen contacto, quiciera saber si me puedes proporcionar su dirección de correo o algo, para el siguiente asunto:
El (anfiteatro.blogspot.com) no ha actualizado su blog desde hace ya más de medio año, por lo que entiendo que ya no lo usa. A mi me interesa ese nombre (anfiteatro) y pues lo esta usando él, pero si ya no actualiza su espacio, quiciera ver la posibilidad de que me deje disponible ese nombre para hacer mi blog.
recurro a ti por que en su blog no tiene dirección o medio de contacto.
agradeceria que me ayudaras.
entrare de nuevo para ver tu respuesta.

Gracias y un saludote.

---

Lo siento, el usuario anónimo, pero el lugar es mío...
A mí también me gusta el nombre y por algo lo solicité... hace tres años...
Cierto, casi nunca escribo en él...
=/...
Quiero escribir en mi blog...
y me gusta el nombre,
y pues ya lo tengo.
Y tú no.

Lo siento.